El Árbol sobre la Colina

Bringing back the forgotten flowers to Reality

Susurros

Published by Unknown under , , on 14:21
***
Siento aquella fiebre que no se esfuma.
Imágenes de lugares vacíos,
otros verdes, otros alegres, todos sin tí.
El frío aire de esa sala,
las manos marchitas de mi sangre,
su aliento ido, sus labios sellados,
y yo sola, otra vez (como siempre) sin tí.
El calor asfixiante ese día,
en el que tu voz me llamaba lejana
mientras los sueños no daban descanso.

La soberbia de la juventud se castiga.

Y te buscaba perdida en mis deseos,
te busqué pedida en mi dolor,
te busco ahogada en mi fortuna,
y no te hallo en la hora del Amor.
Mas hoy que sueño tus palabras,
imagino tu mirada,
fulminante de piadoso rechazo
cuando el corazón ya no parece tener más opción.
Hoy que no tengo juramentos sin escucha,
una errada, bendita lectura de ti
empujaría mi juicio hacia la rendición.
Y aunque hoy comparto mi ruidoso, torpe silencio
-lo único que tengo-
tu voz de esperanza y melancolía
bastaría para destrozar este dolor.
***

Despedida

Published by Unknown under , , on 00:29
Escribo en tu ausencia.
En las huellas vacías, los recuerdos que sueño.
Habita este Amor en la Ilusión tardía,
mientras tu aliento se agita
tan lejos de mi hogar.

Persisto en tu carencia.
En las falsas correspondencias, las luchas que callo.
Dios bendice nuestras caídas pendencieras
por virtud de los caminos sabios
que aborrezco en esta paciente Soledad.

Recuerdo en tu clemencia.
En las congojas que confiesas, promesas que recito fiel.
Y aunque el Cielo cierra nuestros senderos baldíos,
delíneas la respuesta absoluta
de esta legendaria desesperación.

Ay! Te tengo sólo ausente!
Carente mi corazón.
Sin misericordia para dormir la cordura.

Y es esta melodía la última canción.
Esta carta de mi Amor la herencia,
sepulcro de mi Soledad, tu Vida, mi final.
Alas! Hoy brindo por tu sonrisa, mi dulce pesar!
Y brindo por los aromas de tu visita a mi más allá!

5 Mai 2011

Diario V

Published by Unknown under , on 11:59



Obsesiones que se marchan al pasar la página, al cerrar al libro, al guardar su recuerdo. Incluso la reminiscencia del sonido de la tetera se me antojará ajeno y distante algún día, cuando el té ya no tenga sabor y cuando hasta la miel se haya desteñido por completo y su olor no me alivie. Ese es mi propio destino, triste, inevitable.


Diario VI

Published by Unknown under , , on 11:40
¿Cómo es que se está roto? ¿Cómo es que se siente la ausencia? ¿Cómo es que se sobrevive insano, en desesperación? Una vez los sueños empiezan en las Noches, no se vuelve a tener descanso. Cada vez las visiones se encriptan, los mensajes se ocultan o, simplemente, la lógica mortal abandona cada imagen. Atemporalidad y horror. He visto muertos levantarse de su lecho, cruelmente; he visto ángeles buscando venganza; he visto pecados amplificados, persiguiendo mis ansias de torpe, tardía virtud. Te he visto en ellos, en tu ausencia... Y el despertar no ayuda, y el cuerpo se agota, y la mente se debilita. Ya ni la compañía consuela... Las nuevas compañías se rechazan. Mi mente (o corazón?) se niegan a comprender la lógica común, la lucha del intento. Mi mente (mi corazón) se niega a repetir las palabras, a recorrer los mismos caminos sin destino, a sentir lo mismo una y otra vez, y desgastar así lo único que me queda. Aquí, sin hogar, sin futuro, perdida en mis esfuerzos, desconsolable en mis discusiones sin sentido, sin tener por quién luchar. He perdido lo que necesitaba. Y me pregunto cuándo esta romería se detendrá, cuándo mi mente (o mi corazón) será atrapado en un espacio, en otra mente, en un solo mundo que no cambiará nunca. No malinterpretes mis acciones: yo sólo busco respuestas, en medio de mis errores, soportando mis temores, y tratando de ser fiel a mis emociones. Emociones caprichosas, implacables. Y te siento ausente de mis sueños, pero presente en mis culpas. Creo que sólo ahora empezaré el luto de tu ausencia, por la desventura de las correspondencias y mi horrible hábito de dudar. A veces simplemente quisiera viajar al séptimo círculo, pero sigo dudando, esperando impaciente.


Aquellos sueños

Published by Unknown under , on 18:46

¿Es éste mi mundo y dimensión?
Imágenes etéreas me persiguen
me muestran respuestas a preguntas jamás pronunciadas,
me muestran ilusiones muertas,
alimento de sueños perdidos en la Soledad,
de tesoros abandonados ante tu inmisericordia.

[...]

Su belleza iluminó el instante suspendido,
y en ese instante preciso, existí completa, feliz, bondadosa.
Corrí tras su silueta,
indicio vago de su naturaleza etérea,
y cuando le alcancé,
rocé su sonrisa, y suyo fue mi abrazo, y percibí su recepción.
Aquel definido y completo momento,
delineado por la coincidencia de la circunstancia,
la dulzura de los sentimientos,
la holgura de su vestido,
la candidez de sus botas,
y esa palidez tan viva que otrora fuese mi obsesión,
fueron los trozos de felicidad que rompieron el balance,
los que a gritos me procuraron una conciencia indeseada, por vez primera,
susurrando en agonía nada tímida en medio de su sonoridad:

- ¡Huye de los sueños! ¡La Vida te pide paciencia, mientras que ella, NUNCA espera! -

Y en el frío de la Noche, mi febril pulso enfermo
y el nacimiento a la Realidad, se esfumó ella...
Entre mis sueños, donde siempre se quedará.

Ansia

Published by Unknown under , , on 11:59

El ansia de tu Silencio.

Tristeza atrapada, sonrisa tardía.

Y es el verde, esa luz.

Canto en hilos de mi Vida ya gastada.


El ansia de tu Desesperanza.

Susurros de fuego, leyendas que proclamo.

Y es tu labio, esa voz.

Redención del Amor que es olvidado.


El ansia de tu Deseo.

Consuelo de esta Noche, olvido en los espejos.

Y es tu tacto, esa Verdad.

Oraciones que se queman a la Luz del Saber.


El ansia de este Llanto.

Muerte mía, soledad en tu lecho.

Y es esta fiel desesperación.

Recuerdos tejidos en el alma, déjalos arder para marchar.


El ansia de tu Mirada.

Compañera, obsesión querida que no se va.

Y es tu llamado, aquella ansia,

no me deja arder, no me deja orar...


Image from the film Gloomy Sunday (1999)

Quatre

Published by Unknown under , on 11:27
Cuatro paredes en mi celda.
Delito en llamar mío,
cuando no hay tal.
Cuatro paredes son el encierro
de esta ansia de Vida
desatada luego del Adiós.
Y es en el silencio de la Noche
que el corazón llama tenue,
en delicadas lágrimas de plata,
escasas en el dolor.

Cuatro ventanas abren al alba,
ventanas a la Razón.
Caminos hechos de aire a los sueños
de lo que no se nos dio.
Somos cantos en la mañana,
somos melodía y voz,
volando a través de tus ventanas.
Y en la Noche somos el color,
de las historias que son olvidadas
y se esconden tras la luz en tu calor.

Calor que no conozco, no es mío.
Calor que nunca cedió.
Calor que añoro en la distancia.
Calor con el que sueño.
Calor de una memoria inexistente,
de una agonizante ilusión.

Y cuatro han sido las Noches de llanto.
Cuatro los poemas nacidos en tí.
Cuatro los días más felices
Y cuatro las palabras de amor.
Oh! Son con cuatro palabras
que cantaré este adiós atemporal,
proclamando a mi dueño de secretos:
-¡En tí suspiros morirán!-

Antes de empezar el día

Published by Unknown under on 11:12
El tiempo sigue pasando, y no se ven cambios. Sigo temiendo a lo mismo. Sigo siendo incapaz de lo mismo. Sigo teniendo las mismas vacías esperanzas. Y hoy, en esta hora llena de luz del día, me encuentro incapaz de iniciar mi tarea. El sueño se me ha convertido en un peso de la Noche. Lleno de códigos y recuerdos que no quiero salvar en este corazón, lleno de tus imágenes y la tortura de tu ausencia. La tortura de una culpa escogida, que me sigue como una sombra reptante cada día, acechando cada oportunidad de momentánea, efímera, ansiada felicidad. Te veo en los ojos de las personas que sólo hoy conozco. Te veo en las noches en vela que nuestra frágil humanidad nos otorga en el dolor de la enfermedad. Enfermedades que disfruto en el dolor, con una sonrisa oscura que me dice que obtengo mi merecido. Estás allí? Observándome? Juzgando como mis lágrimas se van por el deseo de sobrevivir, como mis juramentos se diluyen en el dolor de tu ausencia, en la desesperación de la realidad. Y en la hora en la que mi fiebre consume mis pensamientos, fantaseo con yacer a tu lado, en tu seno, escuchando tu voz irrepetible, llena de sacrificio y amor real, el único amor real que he conocido, como bien lo predijiste. Estás conmigo? Cada día que pasa tan sólo la idea de tu partida se hace más palpable, la idea de mi total soledad se delinea en mis ansias de tenerte de vuelta, y la torpe fortuna que me ha deparado los días ausentes de tí me reitera que me has abandonado, lo único que ha sido realmente mío. Ni mi memoria, ni mi conocimiento, ni mi amor son tesoros que me pertenecen. Son espejismos de mis deseos más preciados, pero nunca míos. Y contigo se ha ido mi bienestar, mi tranquilidad. Y en esta hora llena de luz del día, no puedo tener un sólo pensamiento dirigido hacia mis deberes, hacia mis tareas, hacia mi vida. Sólo queda ese llanto dormido que no se puede ya gritar y que me llena de tu ausencia. Antes de empezar el día, te lo escribo, porque la memoria no me permitirá guardar este dolor en el afán de seguir con la vida que me dejaste.

...

Pra/ey

Published by Unknown under , on 22:28
Fantaseé que te tenía sobre mi almohada
y un leve hálito de desesperación se cernió sobre mi sonrisa.
Ángel o demonio- preguntan mis conciencias,
mientras tus palabras palpitan entre luces y meriendas.

Abandona mi lecho que de luto está,
deja el alma que solitaria ya no estará,
después de la última, postrera visita.

Diario IV

Published by Unknown under , , on 00:06
El Amor vive en la constancia
y tú vives en el Amor.
Y cuando renacen las sonrisas
el Sol es mío de nuevo,
y las canciones se llenan de antiguos códigos.
Y Tú eres la Esperanza,
aquella que duerme en mi sepulcro,
aquella que me dejó a mi Ventura.

¿Acaso tú narras la Verdad?
¿Acaso existe alguna Verdad?
La Verdad del Amor perdido en el delito,
del Amor fugado en la mala fortuna,
en toda esta crueldad.

¿Son estos destellos reales visiones?
¿Son impulsos de Vida?
¿Renacimiento? ¿Regalos?
¿Una consolación condicionada?
Incluso, una prueba.
Dime la Verdad, aquella que se ha perdido.
Dame la Luz de un corazón constante.
Hazme real. Real en mi quebrantada Realidad.
Déjame vivir. Romper el molde de piedra
que en protección creé a la semejanza del débil corazón.
¿Soy real? No escucho mi respuesta.
No escucho mis palabras.
Y tu calidez se acerca, sin piedad,
sin consideración de mi luto.
Sin guardar silencio ante mi Lecho
y haciendo insoportable aún más este Silencio.

¿Acaso soy real? ¿Me convertirás?
A la Luz de la Mañana ya no habrá llanto
ya que mi tristeza será consumida
por la calidez que no se busca y es encontrada.
Parte antes de la Mañana.
Antes de mi incivilizado suspiro.
Antes que los delitos sean perdonados.
Antes que la Sonrisa cobre Vida.
Antes de que yo parta.
Antes de siquiera invocar tu Nombre.

Diario I

Published by Unknown under , on 22:06
La Esperanza me abraza hoy.
O soy yo quien trata...
Fuertemente... En el insoportable silencio.
En el precipitado estruendo de mi Corazón.
En el apresurado susurro de mi Voluntad.
En los buenos recuerdos, donde ella habita.
En los malos. Allí muere cada día.

Cercanas 12

Published by Unknown under , , on 11:07
Sigo bebiendo de la bolsa desteñida
esperando el dulce sabor.
Sigo creyendo en las dulces profesías
atendiendo cada petición.
Pero aunque sigo proclamando la Esperanza,
¿cómo es que no obtengo redención?

Sin ti

Published by Unknown under , , on 17:23

Toco a tu puerta

vacía, nula, inexpugnable.

¿Puedes darme hoy una vida,

huída secreta de la vida mía?

Son muchos los años en los que me ahogo

-No es broma que nací vieja-

y las alas se empiezan a marchitar.

Déjame despertar en lecho ajeno

-No es invitación al goce austero-

para intentar vestirme de la sonrisa fugada.

Canto porque no tengo otra opción.

Y grito, agonizando en delirio.

Como la santa Ofelia

por la cordura y su amante abandonada.

Una vez se ha marchado la Virtud

-¡No sonrías! Que la dejas escapar-

son las figuras las que empiezan a faltar.

Y somos un vals de juegos repetidos

-Tuya es mi sonrisa nocturna favorita-

cantando el viejo coro de redención con besos.

Oh Vida incesante que ciega se va.

Vida mía, continuo tormento, que insiste en no faltar.

¿Puedes darme hoy una Noche,

como deseo postrero del condenado en prisión?

Dame en una Noche los sueños cautivos, esquivos,

-son besos, el frio, el silencio perfecto, tú y yo-

una Noche de única vida para el atestado corazón.

Déjame ver el borde del abismo, la casa del lago,

-Oh desvanezco en la fiebre de la Nada, tus ojos-

la mesa servida, tu dulce, real mirada

para gritar aterrada en el final lastimero,

arrepentida, viva, inacabada,

vacía, nula, inexpugnable...

Sin ti.


Es gracioso y triste

Published by Unknown under , , , on 23:40

Es gracioso y triste a la vez.

Pienso en el futuro y las manos tiemblan presurosas.
Pienso en el pasado y mi corazón presiona sin piedad.
Pienso en mi presente y las lágrimas empiezan a llamar.

Recuerdo esa tarde de colores,
de calores consagrados, mezquinos y deseados,
en las que mi labio fue dado en prenda de amor.
Y mi alma fue donada, sin esperar respuesta.
De hecho, esa desdeñosa respuesta nunca apareció.

Es gracioso y triste a la vez.

Mi corazón ha muerto, esa es mi esperanza,
y con el peso de las horas, las malas pasadas,
los ajenos deseos, las rimas paganas,
sigue suspirando por el sueño que se va,
por los escenarios alternos que contigo están,
las vidas apagadas por el deseo y la curiosidad,
y todos esos ideales que la inocencia como el Viento se llevó.

Y es triste el confesarlo sin premura.

Y es gracioso admitirlo sin derecho a redención.

Pero el corazón yace solitario y dice quererlo estar,
demasiado pesado para ponerlo andar,
demasiado cursi para hacerlo despertar,
que gracioso, triste...
Ya no halla nunca paz.


Sanatorio III Delirios

Published by Unknown under , , on 19:18

Dulce sufrimiento... Make me cry.
El frío no es más intenso
que cuando las lágrimas se van.
Y el calor de la razón,
incesante, si color,
no es más inesperado, ni más insoportable...
Y no me siento más lejos, más viva,
que cuando camino a la orilla
de la prudente elocuencia y me voy con el Mal.
Y no me siento más redimida,
que cuando escucho voces a lo lejos
como espejismos de un infierno tornado en Beldad...
Y no me siento más prisionera
que cuando ato a mi pecho la llave
y mientras canto, nadie llama que quiera entrar.

Picture: Eine moderne Ophelie, Smantha Pllari, My dear Delilah.